Albert Ellis (1913-2007) ha sido uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX en el campo de la Psicología Clínica. Rompió por completo con el psicoanálisis (disciplina en la que se formó) y desarrolló un tipo de psicoterapia que llamaría Teoría Racional Emotivo Conductual (TREC), de orientación cognitivo-conductual. Dicha teoría fue formulada en 1956, en Chicago, en el Congreso de la “American Psychological Association”, sentando las bases e inspirando a otros modelos dentro de la práctica de la Psicología.

La Teoría Racional Emotivo Conductual ( TREC) o Modelo A-B-C sostiene que pensamientos, sentimientos y conductas actúan de una manera integrada en el individuo y que el malestar emocional no lo genera tanto la adversidad o la situación concreta, sino la evaluación que hacemos de la misma en base a nuestros pensamientos y creencias. Así, desde el Modelo A-B-C, “A” simboliza el acontecimiento activador, suceso adverso o problema. Puede tratarse de un acontecimiento externo o de un acontecimiento interno (un pensamiento, una imagen, una fantasía, una sensación…). “B” representa nuestro sistema de creencias y nuestros pensamientos: nuestro modelo mental particular. “C” hace referencia a las consecuencias de esos pensamientos tanto a nivel conductual (acciones) como emocional. Es decir, ante un hecho concreto, según cómo lo interprete y cómo lo evalúe, así me sentiré y así actuaré.

Ellis habla de que existen pensamientos racionales e irracionales. Los pensamientos irracionales hacen referencia a ESQUEMAS MENTALES DISTORSIONADOS, donde la manera de evaluar los hechos no está sustentada bajo ninguna lógica y no es realista. Más bien se trata de una forma de pensar automática, en la que no se cuestionan tales pensamientos ni se confrontan con la realidad. La consecuencia de esto es la perturbación emocional (ansiedad, enojo excesivo, depresión…) muchas veces dramatizada y exagerada, y el impedimento en la consecución de nuestras metas.

A continuación te muestro los 11 pensamientos irracionales o creencias irracionales básicas, elaboradas y sintetizadas por Albert Ellis:

1- “Es una necesidad indispensable para todo ser humano ser amado y aprobado por cada persona significativa de su entorno”.

2- “Para ser valioso debo ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos de la vida“.

3- “Ciertas personas son malas y deben ser culpadas y castigadas por su maldad”.

4- “Es terrible y catastrófico que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría que fuesen”.

5- “El sufrimiento humano es originado por causas externas y la gente tiene poca capacidad o ninguna, de controlar sus penas y perturbaciones”.

6- “Si algo es o puede ser peligroso o temible, debo sentirme muy inquieto/a y pensar constantemente en la posibilidad de que esto ocurra”.

7- “Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida”.

8- “Se debe depender de los demás y se necesita de alguien más fuerte en quien confiar”.

9- “Tu historia pasada determina de manera decisiva tu comportamiento actual y si algo te ocurrió alguna vez y te conmocionó, debe seguir afectándote indefinidamente”.

10- “Uno debe sentirse muy preocupado por los problemas y por las perturbaciones de los demás”.

11- “Existe una solución precisa, única, perfecta y correcta para los problemas, y si no se encuentra esta solución perfecta, será una catástrofe”.

Seguro que adentrándote en estas 11 creencias irracionales y revisándolas podrás descubrir algunos errores en tu manera de pensar y el tormento que ello supone. A su vez, tal y como comentábamos en el artículo anterior, las creencias que nos ocasionan malestar y sufrimiento deben cuestionarse y verificarse. Muchas de ellas no las hemos elegido pensar, sino que forman parte de la sociedad, de la cultura y del entorno en el que vivimos y digamos que nos son “introyectadas” desde que nacemos. Pero tenemos la opción de elegir de nuevo.

Elegir lo que decides pensar sobre ti, sobre los demás y sobre el mundo de una manera consciente y sobre todo más ajustada a la realidad, sin duda, marcará una gran diferencia en tu vida.