¿Sabías que tal y como percibes…sientes? Y por tanto, así experimentas, y así vives. Sí, ni más ni menos.

Supongo que ya te habrás dado cuenta de que no todos percibimos de la misma manera las situaciones. Podemos estar 5 personas viviendo una misma circunstancia y cada uno tendrá una versión diferente del hecho en sí. ¡Y a veces hasta nos preguntamos si realmente hemos vivido lo mismo!, ya que las interpretaciones pueden llegar a ser muy dispares las unas de las otras. Entonces… ¿qué es lo que verdaderamente ha ocurrido en dicha situación? ¿Quién tiene razón en la manera de ver las cosas?

Desde Platón y su Mito de la Caverna, hasta pensadores de este siglo como David Hawkins, consideran que aquello que se percibe en realidad no es un universo objetivo y existente en sí, sino meramente las categorías de la actividad de la mente.

¿Qué significa esto?

Yendo a su definición, en términos biológicos, la percepción sería aquella experiencia sensorial consciente que incluye la INTERPRETACIÓN de las sensaciones que en ese momento experimento, dándoles significado y organización. Uno de los objetivos de la percepción, consiste en interpretar la información del entorno, lo cual ha sido y es fundamental para nuestra supervivencia.

A menudo, nuestra observación consiste en enmarcar aquello que vemos y relacionarlo con experiencias de nuestro pasado, que nos sirven de referencia para poder reconocer el entorno. La representación que tenemos del mundo se forma principalmente de nuestras vivencias, por lo que cada persona tiene su propio MAPA del mundo, que NUNCA SERÁ EL TERRITORIO. El mundo externo es excesivamente complejo para que podamos recoger y archivar toda la información que hay disponible. En lugar de eso, la evolución nos ha dotado de la capacidad de construir a lo largo de nuestra vida un mapa con algunas de esas informaciones que contiene los datos esenciales para interactuar con el entorno. Luego tomamos nuestras decisiones y actuamos en función de ese mapa, que es nuestra REPRESENTACIÓN SIMPLIFICADA de la realidad.

Es importante saber que no existe un mapa mejor que otro, pues TODOS SON SIMPLIFICACIONES. Podemos considerar que un determinado mapa se puede mejorar si se amplían las opciones que contiene y se flexibiliza su funcionamiento. Es preferible un mapa más flexible que uno más exacto.

Un punto clave que conviene resaltar es que mi estado emocional DEPENDE de cómo percibo los hechos. No ser conscientes de ello marca una tendencia hacia el victimismo, donde haré responsable a los demás o a las circunstancias de mi malestar emocional, de mi suerte o de mi desgracia.

Por ello, la próxima vez que te encuentres frente a una situación que te perturbe te propongo el reto de describirla. Sí, ¡como si fueras un director de escena! Para relatar una experiencia de esta manera es necesario no dejar ninguna acción a la interpretacion, de tal forma que si otra persona estuviera escuchando tu descripción pudiese construir la escena con la máxima precisión y pudiese ser reproducida una y otra vez de forma similar por distintos actores que leen el mismo texto. 

¿Qué quiere decir todo esto?

La interpretación es la forma particular en la que yo vivo y percibo un hecho, y siempre está condicionada por mis creencias, por mi personalidad y por todo lo vivido hasta el día de hoy. Ser objetivo, por el contrario, es simplemente describir el hecho en sí. Pongamos un ejemplo: voy caminando por la calle,una persona pasa por delante de mí, me mira de arriba abajo, frunce el ceño, gira la cara y continúa caminando. Hasta aquí la descripción objetiva. Pero ¿qué es lo que hacemos normalmente? Damos un significado personal a esas acciones : "esta persona es una descarada, ¿quién se cree que es para mirarme así?", o "seguro que estoy haciendo el ridículo con esta ropa, lo sabía...", o "no soporto a la gente de esta ciudad", etc. Todo ello implica lo que yo siento con respecto a ese hecho concreto y obviamente, esto no es objetivo.

Los seres humanos tendemos a interpretar y es justamente esto lo que nos mantiene atrapados en nuestras historias personales de rechazo, de frustración, de inseguridad...

Para finalizar, quisiera dejarte una frase del poeta y pintor William Blake (1757-1827) : "Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería como realmente es: infinito. Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna”.